Un juez de la ciudad de Unquillo negó a un adolescente de 13 años la posibilidad de quedar a cargo de su madre biológica y lo obligó a quedarse en un institución donde sus dos hermanas sufrieron ataques sexuales

La «Casa del Niño del Padre Aguilera» fue intervenida por el gobierno de la provincia de Córdoba en marzo pasado, tras conocerse más de 20 denuncias por supuestos casos de abusos a niños y niñas allí alojados.

El juez Julio Torres, a cargo del Juzgado de Niñez, Juventud y Violencia Familiar de la capital cordobesa, ordenó que un adolescente de 13 años vuelva a vivir al hogar infantil, de la ciudad provincial de Unquillo, y negó la posibilidad de que retorne a la casa de su madre, tal como ella pidió formalmente.

El magistrado decidió que el menor retorne a la «Casa del Niño del Padre Aguilera», donde sus dos hermanas denunciaron haber sido víctimas de abusos sexuales, considerando que representa «el mejor interés» para el sujeto en cuestión.

Por decisión de Torres, el adolescente vivirá junto a una mujer que fue colaboradora en vida el sacerdote Héctor Aguilera, fundador del establecimiento y que dice ser su «madre del corazón».

En 2000, la madre biológica del adolescente llegó junto a él y otras tres hijas a vivir a la Casa del Niño en medio de una crítica situación económica. En los últimos meses, la mujer pudo retomó la vinculación con su hijo luego de que durante años el hogar «le impidiera un contacto frecuente».

Un tiempo después, dos de las niñas denunciaron que fueron abusadas sexualmente durante su estadía en el establecimiento por un adolescente que, a raíz de la acusación, quedó detenido en la cárcel provincial de Bouwer.

El abogado de la madre del menor, Juan Pablo Ruiz, dijo que la decisión de Torres era «nula» porque «vulneró el derecho de defensa de la mamá». «No tuvo en cuenta que le entregó el niño a la madre de crianza del abusador de sus hermanas. Esto es algo muy grave que no puede ser soslayado», agregó.